La gestión del esfuerzo en las organizaciones

¿Qué sentido tiene que los dos remeros de una canoa remen en sentidos opuestos? o ¿qué lógica podemos encontrar en el hecho de que en una carrera de relevos cada corredor del mismo equipo corra en sentido opuesto al anterior? Ciertamente, ni sentido, ni lógica.

Todo esfuerzo ha de ser correctamente dirigido y por supuesto perseguir una meta, si no es un esfuerzo desperdiciado.

Quizá resultan afirmaciones demasiado rotundas, pero la práctica cotidiana y la experiencia diaria nos dicen que son acertadas.

La base y motivación de todo esfuerzo es la consecución de una meta pero para ello ese esfuerzo ha de ser correctamente dirigido y gestionado.  El esfuerzo humano es un bien escaso, su mala gestión deviene inevitablemente en el agotamiento; cansancio; desidia. Lo mismo sucede con el esfuerzo “industrial” si me permiten el término; si arrancamos el motor de un vehículo pero no engranamos jamás primera velocidad, lo única que conseguiremos será agotar el combustible sin realizar ni un solo kilómetro.

Es necesario, si se pretende un avance tanto en el mundo empresarial como fuera de él, saber dirigir el esfuerzo a una meta concreta y saber gestionar la intensidad de ese esfuerzo. El premio al esfuerzo humano no es sólo necesario, es obligado y para ello, resulta imprescindible que los encargados de la gestión de ese esfuerzo, lo que hoy se denominan directivos, tengan la adecuada formación y cuenten con todos los medios a su alcance. En este marco es donde toman una importancia vital los departamentos de recursos humanos. Verdaderos encargados de premiar a sus colaboradores, conocer las carencias de otros, gestionar tiempo y medios y dar la adecuada formación a todos los que se encuentran bajo su auspicio.

La Gestión del esfuerzo humano se convierte en un aspecto crucial, pues si el éxito de las instituciones y organizaciones depende en gran medida de lo que las personas hacen y cómo lo hacen, entonces invertir en las personas puede generar grandes beneficios. Es así que el área operativa de Recursos Humanos, se convierte en el socio estratégico de todas las demás áreas, siendo capaz de potenciar el trabajo en equipo y transformar la organización.

La formación y la motivación de equipos son elementos desde y para los que trabajamos en GA Consultores. Consolidamos la estructura empresarial tomando el esfuerzo humano como base de desarrollo, herramienta de progreso y fin de nuestra actividad formativa.

Mar Rodriguez Cruz. Consultora Senior de GA Consultores

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