Resulta anacrónico pensar en un grupo de personas desarrollando cualquier tipo de actividad sin contar con un estudiado plan de prevención; en cualquier ámbito de nuestra vida es necesario, es un factor determinante de éxito o fracaso pero, más allá de todo éxito o fracaso empresarial y por encima de todo está la seguridad personal que aporta el plan.

Estamos, lamentablemente, acostumbrados a desayunar con noticias relativas a accidentes e incluso la pérdida de vidas humanas como consecuencia del fallo de los sistemas de prevención.

Recientemente y con ocasión del desastre natural acaecido en Nepal, todo el mundo ha podido comprobar cuan eficaz resulta un adecuado sistema de prevención.

Frente a rescatadores sin un mínimo de conocimiento (ni medios, por otra parte) hemos podido ver a equipos altamente cualificados cuya principal labor, la de rescate, se ve complementada por un correcto plan de prevención.

Así se consigue no poner en peligro la vida de propios o ajenos, llevando a cabo la misión para la que han sido formados.

En los últimos 20 años hemos conseguido muchos logros, entre los que se encuentra una mayor sensibilización hacia la Prevención de Riesgos Laborales llegando incluso a pertenecer a un marco homologable.

Pero también quedan cuestiones pendientes como puede ser  eliminar la prevención de “papel”: lo que se viene llamando “Cultura Cosmética” y la necesaria racionalización del “Sector de la Prevención”.

Con todo esto, llegamos a la conclusión de la necesidad de reforzar la “Cultura de la Prevención”.

En G.a-Consultores, trabajamos cada día para que esta Cultura sea una realidad ofreciendo a nuestros clientes soluciones eficaces.

Mar Rodriguez. Consultora Senior G.a-Consultores