Los logros humanos son posibles por la innovación y el trabajo en equipo

Este año, 2.015, se conmemora el 40 aniversario del fallecimiento de Armand Charlet (1.900-1975). Maestro de alpinistas, explorador y creador de técnicas modernas, dedicado 100% a datar, escribir y descubrir al resto del mundo, ajenos al entorno montañero y alpinista, las más bellas vías de escalada que aún hoy se pueden realizar en el macizo de los Alpes. Su vida fue una constante progresión hacia la propia superación. Retos imposible escasos años antes, sucumbieron ante su potencia, conocimiento y desarrollo de técnicas novedosas.

Mi afición a la montaña hace que tenga siempre en mente a grandes personas como Armand, Hillary, Bonatti, o los más cercanos a nuestros días Ollarzabal o Pasabán, si bien, ellos son la parte visible de un trabajo constante pertinaz.

¿Hubiera podido Armand Charlet realizar sus magníficas escaladas en Les Drus, si un herrero llamado Henry Grivel no hubiera, bajo no sabemos que inspiración, creado un crampón de 100 puntas, inédito hasta el momento? Nunca lo sabremos, pero si podemos afirmar, y es una reflexión que por más que pasa desapercibida en muchas ocasiones es constante en nuestra historia, que todo logro humano va precedido de un gran desarrollo técnico. La necesidad de existencia de una fase previa de estudio; un posterior desarrollo de ideas; la tan comprometida en ocasiones prueba de que lo ideado realmente funciona y es eficaz… todo este proceso es más que necesario para dar un paso más; un logro humano.

Junto al avance técnico necesario para que desarrollemos todas y cada una de las facetas de nuestra vida, es igualmente necesario o así lo entiendo desde, como he señalado antes, el prisma de una aficionada a la montaña, el riguroso y ordenado trabajo en equipo.

Detrás de cada uno de los montañeros que, anualmente, pisan la cima más alta del mundo, existe un complejo entramado de colaboradores, sin los cuales sería prácticamente imposible la consecución de los objetivos.

Si importantes son los medios, y consecuentemente toda la actividad intelectual e industrial que conduce al desarrollo y producción de los mismos, no menos importante es el equipo; la unión de esfuerzos y compromisos que llevan a la cumbre.

Nuestro desarrollo personal y laboral ha de pivotar sobre las mismas bases fundamentales que vengo señalando para el alpinismo, salvo claro está las distancias:

  • Objetivos claros.
  • Desarrollo de la técnica, medios, métodos o formas adecuadas a cada objetivo.
  • Preparación, asunción de responsabilidad y coherencia del equipo humano.

Es por eso que en G.a-Consultores trabajamos con el mejor equipo para que cada empresa consiga los objetivos que se proponga con los mejores medios para formar a su plantilla.

Y que mejor forma de concluir esta entrada que citando a otros de los grandes mitos de nuestras montañas, Reinhold Messner:

“Nada hubiera podido suceder si alguien no lo hubiera imaginado”.

Mar Rodríguez Cruz. Consultor Senior de G.a-Consultores

GA ConsultoresLos logros humanos son posibles por la innovación y el trabajo en equipo