LA CARRERA DEL CAÑÓN

Para explicar cómo liderar un equipo con habilidades propias del coaching, J. Whitmore, uno de los iniciadores de la aplicación del coaching a la empresa,  presenta el ejemplo de “La carrera del cañón”.

Según describe Whitmore en su libro “Coaching: el método para mejorar el rendimiento de las personas”,  la carrera del cañón es una competición que realiza el Ejército británico para conmemorar la heroica campaña en la Guerra de los Bóers, en la que los soldados tuvieron que transportar ellos mismos la artillería por Ias montañas.

En esta carrera participaban equipos de distintas divisiones y consistía en despiezar un cañón antiguo y transportarlo a lo largo de una carrera de obstáculos extremadamente dura. La competición se caracterizaba por la enorme fuerza que se necesitaba, por la cantidad de lesiones que se producían durante los entrenamientos y por la tradición de liderazgo autocrático que, si bien había dado lugar a resultados extraordinarios, se oponía diametralmente a la filosofía del coaching.

Los equipos sólo contaban con nueve semanas para reunir a sus dieciséis miembros y entrenarse. Según relata Whitmore: “En 1990, Joe Gough fue el primer entrenador del equipo de la Fleet Air Arm. Antes de empezar los entrenamientos, asistió a un curso de dos días sobre coaching y rendimiento que David Hemery y yo mismo dirigíamos y que le hizo modificar radicalmente su estrategia. Posteriormente, David visitó al equipo en Southampton, al principio de las nueve semanas de entrenamiento, y se quedó impresionado por lo efectivo que era Joe, o mejor dicho, el equipo. ¿Qué sucedió? Pues que por primera vez en la historia una única división militar ganó los cinco trofeos principales. El primer equipo de la Fleet Air Arm hizo la carrera más rápida, obtuvo el tiempo acumulado más rápido, la victoria por puntos y la menor cantidad de penalizaciones; y el segundo equipo también ganó su propio trofeo. Y estos resultados extraordinarios se obtuvieron con una reducción del 30 % en las lesiones respecto a años anteriores. Después del evento, Joe declaró: “Este año lo he cambiado todo y si hubiéramos fracasado, me habrían fusilado, ¡pero ahora, soy el hombre más popular de la Fleet Air Arm!”. Cuando le preguntaron a qué se debía el éxito, respondió: “Antes trabajábamos con un cerebro y dieciséis cuerpos. Ahora hemos trabajado con diecisiete cerebros”. Los dos años siguientes también ganaron los cinco trofeos.

Éstas son algunas de las declaraciones que el equipo hizo entonces:

·         “Ha sido la primera vez que han pedido nuestra opinión y la han escuchado.”

·         “Joe nos preguntaba si queríamos volver a entrenar, y si decíamos que no, sentíamos que le debíamos algo, por lo que al día siguiente lo hacíamos aún mejor.”

·         “Joe era muy accesible. Nos trataba como a hombres.”

·         “Una noche, Joe nos dijo que nos preparáramos para otro entrenamiento, pero estábamos destrozados. Eric, el preparador físico, le dijo que tanto él como todos nosotros pensábamos que la decisión era errónea. Joe vino y nos dijo que podíamos guardar el equipo. No daba crédito. Hay que ser un gran hombre para admitir un error. Y como él lo había hecho, el resto empezamos a admitir que también nos habíamos equivocado en partes del entrenamiento, en lugar de intentar encontrar excusas. Todos éramos mucho más honestos.”

Joe Gough resumió su nueva convicción de que el coaching produce resultados realmente superiores a los que se obtienen con las órdenes y el miedo cuando dijo:

“Puedes obligar a un hombre a correr. Pero ¡no puedes obligado a que corra rápido!”.

El coaching valora a las personas y su capacidad para autogestionarse, interviniendo a nivel de pensamiento, emoción y acción para conseguir resultados extraordinarios. Por esta razón en GA Consultores apostamos por utilizar la metodología del coaching en la dirección de los equipos de trabajo.

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