líder de tu equipo habrás observado que alguna de las personas del equipo, en una reunión, está presente pero su pensamiento está a miles de kilómetros.
Y es que el desaliento, la apatía, incluso el malestar va minando poco a poco la moral de aquellos que un día estuvieron comprometidos con su trabajo.
Pero esta vez queremos fijar la diana de este post sobre ti, sobre tu actitud como líder, y por ello te lanzamos tres preguntas:
- ¿Conoces la situación personal de ese trabajador?
- ¿Habéis comentado el problema?
- ¿Cómo vas a redirigir la situación y cuál quieres que sea el final?
La experiencia demuestra que el colaborador no llega a esa situación de la noche a la mañana, sino a través de la suma de gotas que van colmando el vaso. El punto en común de esas gotas le hace sentirse como un objeto que no interviene en nada y en el que nadie se fija.
Pero volviendo a la posición del líder, debemos plantearnos si se han producido malos entendidos, si tus mensajes se han recibido con la intención con la que los pronunciaste o si no se entendió claramente tu objetivo, en lugar de pensar que el colaborador es una persona amargada que no se involucra en el proyecto.
Deberías realizar reuniones para darle la oportunidad de comunicar sus necesidades y de manifestar su opinión en cuanto a las cosas que se estén haciendo mal en la empresa.
Y tú como líder debes procurar que las quejas no se refieran a
- La falta de reconocimiento o valoración a tus colaboradores
- Ausencia de reconocimiento al esfuerzo y a los resultados
- La falta de explicación en torno a las órdenes que planteas
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Recuerda que la decisión es tuya Ga Consultores.
