Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, son muchas las organizaciones que celebran jornadas de concienciación sobre PRL en sus equipos.
La empresa Schreiber Foods llevó a cabo una “Gymkana Sensorial” con nuestra colaboración. Su objetivo era el de sensibilizar a sus empleados sobre la necesidad de usar los equipos de protección individual y la importancia de trabajar en entornos seguros.
De este modo en lugar de hablar y exponer argumentos a favor de la conveniencia y necesidad de utilizar los EPIS recomendados y/u obligatorios para desarrollar su trabajo habitual decidimos desarrollar una actividad lúdica y retar a los trabajadores.
¿Qué hicimos desde GA Group?
En GA Group diseñamos una actividad para llevarla a cabo en dos de los centros de trabajo de la compañía: una gymkana sensorial. Esta actividad consta de un recorrido por cuatro cajas sensoriales que nos permiten poner en evidencia la dificultad de realizar actividades sencillas cuando sufrimos alteraciones en los sentidos. Este tipo de actividades son muy eficaces porque sus participantes pueden comprobar por si mismos limitaciones y dificultades que implica padecer y/o sufrir lesiones o enfermedades que afectan a nuestros sentidos.
En general los EPIS nos incomodan, son molestos, nos dan calor, nos ralentizan y además, en algunas de las tareas que realizamos, el riesgo – o la percepción del riesgo – es mínimo: «total si me salta una mota, como mucho veré borroso un par de días y listo…», «no necesito tanta explicación y procedimiento, esto lo hago con los ojos cerrados…»,» para qué me voy a poner estos cascos, oigo lo mismo con ellos que sin ellos”.
¿Estamos seguros de que no corremos ningún riesgo, por pequeño que sea? Pues nada más fácil que comprobarlo.
¿Qué aprendimos con la gymkana sensorial?
Aunque cada persona vive las experiencias de una forma, sí que podemos aportar dos ejemplos que nos hablan de cómo, de una forma sencilla y experiencial, se puede concienciar a las personas de que las lesiones y las enfermedades profesionales se pueden prevenir utilizando los EPIS adecuados. Te contamos qué hicimos:
- Propusimos mirar a través de una caja con unas gafas que distorsionan la visión ¿qué veían los participantes?
La mayoría de las personas que participaron no veían nada, algunos agitaban la caja para ver si había algo dentro, los menos preguntaban si de verdad había algo.
Al dar la instrucción directa de mirars a través de la caja con las mismas gafas para comprobar si se podía leer algo, ninguno de los participantes agitaba la caja, la mayoría se centraba en conseguir el reto, si bien la mayoría no lo superaba por la dificultad de leer con la visión «intervenida» por las gafas. Sólo alguno de los participantes podía leer alguna de las palabras y todos, al quitárselas se sorprendían al descubrir que habíais sido incapaces de leer 4 palabras: casa, niño, perro y flor.
Es interesante comprobar como una pequeña distorsión nos impide percibir algo tan sencillo y nos lleva a preguntarnos ¿cómo nos afectaría y cómo desarrollaríamos actividades más complejas de nuestra vida cotidiana o actividad laboral?
- Facilitamos una estructura hecha con Lego para que visualizarla, tocarla y memorizar la información relevante para reproducirla
Una vez que los participantes habían recogido la información sobre la pieza, se les invitaba a reproducirla dentro de una caja, metiendo las manos a través de los dos agujeros habilitados para ello y a montar la pieza, si podíais, sin sacar las manos de la misma.
Antes de iniciar el reto y con el objetivo de observar las reacciones, se colocaba a los participantes antifaz y unos guantes y para desconcertarles; mucha de la información que habían considerado relevante ya no lo era.
Así lo evidencia que muchos de vosotros preguntarais “¿cómo voy a identificar los colores?, ¿cómo encuentro las piezas?”
En función de cómo se desarrollaba la actividad o dependiendo de los testigos que teníamos, pudimos observar algunas de las reacciones y sensaciones que experimentaban los participantes: agobio e impaciencia ante la imposibilidad de identificar las piezas, impotencia por no poder ver que estaba sucediendo alrededor, presión ante los comentarios, imposibilidad de controlar la situación, etc. ¿Trasladamos estas sensaciones a nuestra cotidianidad?
El éxito de este tipo de actividades depende de la aceptación y participación de los destinatarios. Por nuestra experiencia, este tipo de actividades más lúdicas son bien acogidas, con sorpresa y buenos resultados. ¿cómo una actividad tan sencilla consigue concienciarnos sobre la importancia de proteger nuestros sentidos, a la par que nos invita a la reflexión y favorece la concienciación y sensibilización de los participantes respecto al uso de los equipos de protección individual?
Desde nuestra perspectiva, una de la razones del éxito de la gymkana sensorial tiene que ver con las sensaciones y las conclusiones a las que llega cada uno de los participantes en función de su experiencia. Las personas no recuerdan lo que se dice pero difícilmente olvidan cómo se sintieron: no es lo mismo hablar acerca de la necesidad de utilizar equipos de protección individual, que sentir la impotencia de no poder leer, distinguir sonidos, identificar objetos, etc.